Policías Comunitarias: la creación de la
Crac-Pc.
La
creación de la policía comunitaria en la zona cafetalera de Guerrero,
específicamente la zona de Montaña y la Costa Chica surge a partir de la
ineficiencia del cuerpo policiaco frente a la resolución de conflictos de
seguridad pública, tráfico de drogas y la preocupación de los integrantes de la
comunidad frente a la entrada del hampa en las comunidades de los alrededores.
Es el principal ejemplo que tenemos de esto,
destaca por su muy interesante formación y por poner en evidencia que el
estado, no puede o no quiere intervenir en los asuntos de seguridad que afectan
a los integrantes de todas estas comunidades.
“La policía comunitaria es un sistema de seguridad propio, donde cada
comunidad elige un grupo de Policías Comunitarios, coordinados a nivel
regional. La coordinadora Regional de
Autoridades Comunitarias es la que se encarga de regular y coordinar a cada
sistema de seguridad de cada una de las comunidades”. (Comunitarias,
s.f.)
Surge a raíz del clima de inseguridad que
vivía la zona cafetalera de Guerrero. los integrantes de las comunidades de la
zona de montaña de Guerrero y la costa chica, colindando con Puebla y Oaxaca a
menudo eran víctimas de atropellos como el robo de su ganado por parte de los
caciques del pueblo, incluso violaciones y golpes a las mujeres.
La policía comunitaria surge en un contexto
nacional de organización indígena, consecuencia de la pobreza extrema, la
represión a los grupos indígenas, pero sobre todo la inseguridad que se vive a
nivel nacional y tiene como referente el surgimiento a la luz de los grupos
zapatistas y el EZLN en 1994 y la celebración de los 500 años de
resistencia negra, indígena y popular en 1991. Si bien tienen como referente
estos otros movimientos indígenas que de alguna manera sirven de apoyo y dan
fuerza a la comunitaria, ésta se articula con un discurso diferente, es decir
ellos no hablan de autonomía y su principal enfoque en un inicio es el art. 3°
de la constitución que habla sobre la soberanía del pueblo, y ellos buscan un
proceso propio de organización.
En
1993, con el apoyo de organizaciones sociales y la iglesia local, los afectados ante la violación de sus derechos
fundamentales convocaron a varias asambleas en donde participaron la mayoría de
los pobladores locales, autoridades comunitarias y profesores para tratar el
asunto. En 1995 después de tres grandes asambleas en Santa Cruz del Rincón
municipio de Malinaltepec los asistentes cayeron en cuenta de que las
autoridades locales no prestaban interés en su problemática por lo que decidieron
formar la policía comunitaria en donde participan 12 municipios de la costa
chica y la zona de montaña con alrededor de 77 comunidades que brindaron un aproximado de 880
policías sin sueldo que están al servicio de más de 300 mil habitantes. Su
objetivo principal es recorrer los caminos donde suceden los delitos y en caso
necesario detener a los delincuentes para ponerlos a disposición de la
autoridad. Además, prestan un servicio de reeducación que se encarga de
dialogar con los delincuentes para hacerlos reflexionar sobre su mal
comportamiento y obligarlos a cumplir con quince días de trabajo en una
comunidad y después trasladarlos a otra hasta que cumplan la condena asignada
por los integrantes del pueblo y por los afectados.
A más
de 10 años de la creación de la Crac- Pc (Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria) la
polémica está en auge pues en lo que atañe al gobierno estatal las policías
comunitarias deben adherirse al cuerpo policial a pesar de que esta
organización se encuentra dentro del marco de usos y costumbres de los pueblos
indígenas, lo cual rechazan rotundamente los representantes de la Crac.
Frente
a la política de seguridad fallida de
Felipe Calderón y la ineficiente resolución a los conflictos por parte del
gobierno federal las policías comunitarias pueden ser una alternativa tomando
en cuenta que a partir de su creación el índice de inseguridad en la región
disminuyo en un 95%.
Este fenómeno es un ejemplo de como las
personas de las comunidades al enfrentar la dura realidad de que el gobierno
federal junto con la policía estatal los dejan solos en la búsqueda de la
seguridad de los pueblos y en contra del narcotráfico, marcando una nueva ruta
de acción, de “contrapolitica” que deja ver claramente como el trabajo comunitario
y la colaboración de todos es el primer paso para articular una mejor
convivencia entre todos.
El fenómeno traspasa fronteras, como en el
caso de Michoacán, Puebla, Oaxaca, dejándonos ver claramente como ante la
explotación de sus tierras y la amenaza constante a sus vidas, las personas de
las comunidades más pobres de México no encuentran otra salida que organizarse
por su cuenta, y hacerlo desde abajo y horizontalmente, para de esta manera
rescatar su identidad, sus costumbres, cosmogonía y evitar su desaparición
caminando juntos día a día, para construir, lo que el gobierno no puede, o no
quiere, un sistema de seguridad, incorruptible que trabaje verdaderamente por
el bien de la comunidad, y no solo vele por los intereses propios y de unos
cuantos.
El éxito obtenido hasta ahora es prueba de que
como ya lo han demostrado los zapatistas en Chiapas, solo desde abajo y en
conjunto se puede recatar la dignidad de los pueblos pisoteada por los de
arriba, dejando a un lado las normas neoliberales que nos rigen a la mayoría
para dar paso a una vida mejor, no obstante
el trabajo es duro y la reflexión debe ser constante, recordando siempre
que las lecciones aprendidas nos ayudan a construir un futuro más real para todos
nosotros.
este es un claro ejemplo de como las instituciones han ido con el tiempo perdiendo peso y credibilidad en la sociedad y han sido cada vez mas insuficientes para solucionare muchas de las problemáticas y necesidades con este ejemplo podemos considerar el replantear cuales son las ventajas e ineficiencias que tienen diversas organizaciones.
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